En el extenso listado de obligaciones incumplidas porEANA SE está la convocatoria a concursos para puestos del CCT (pendiente desde el 1º trimestre 2017). Las necesidades operativas se sostienen con designaciones provisorias, que son reiteradamente prorrogadas (ampliaremos).
En el listado de excusas, y de manera inconsulta, se optó por lo secundario: la convocatoria con bombos y platillos para concursos jefes ANS. Los mismos se realizaron, los compañeros se anotaron, fueron excluidos muchos (había que acreditar haber sido “jefe”), sin definición de perfiles, etc. Se generó expectativas, erogaciones de recursos, viajes que se pagaron los propios concursantes… Luego llegó la incertidumbre en la definición (¿raro en EANA no?) ¡¡Hasta que finalmente ayer se confirmó que los ganadores eran los que venían ejerciendo la función!! CHAN ¿Política de ética y transparencia?
La partida de los ideólogos del procedimiento en cuestión y/o su instrumentador, no mitiga la sensación de malestar en el sector que crece por esta y otras razones más urgentes y apremiantes.
Estas prácticas, poco recomendables, logran el objetivo de enfrentarnos entre nosotros y es lo que denodadamente hay que evitar. Que quede claro, esto no es un reproche a la idoneidad de los designados, a quienes felicitamos porque el gerenciamiento en un sistema que viene en caída libre no debe ser sencillo. El cuestionamiento es al trato, al procedimiento, al desinterés por los que esperan una respuesta y que cotidianamente ponen el cuerpo por sacar adelante los SNA.