Desde ATEPSA expresamos nuestro apoyo y solidaridad para con la Compañera Controladora de Tránsito Aéreo del Centro de Control de Área de Ezeiza, ante los hechos que son de público conocimiento, relativos a la circulación de un audio entre el control y el piloto del día 21/4. En dicha fecha la demanda superó sostenidamente la capacidad técnica y humana para soportar el incremento de tránsito, además, no funcionaron las medidas de regulación que debieron haberse adoptado y de las que los controladores NO somos responsables. El espacio aéreo volvió a colapsar.
Las estadísticas que se festejan deben ser analizadas de manera responsable y honesta porque, como venimos denunciando. Somos el lado B de la Revolución de los Aviones: lo que se oculta, lo que se degrada, lo que es esencial pero invisible a los ojos del pasajero, entonces que espere, que se demore.
Pedimos procedimientos y nos dan sumarios, nuestras herramientas de trabajo no son seguras ni confiables, la urgencia de los negocios lleva a prescindir del necesario análisis de riesgo, lo provisorio se vuelve eterno y se penaliza el error humano. Somos sometidos a una bicicleta constante en todo lo relativo a las condiciones de trabajo.
Lejos de invertir en las herramientas y condiciones necesarias para la segura y ordenada “separación de los aviones”, la política de relaciones laborales se basa en la separación y el enfrentamiento entre los trabajadores, entre distintos controles, entre distintos gremios, entre distintas espacialidades, instalando el concepto low cost en materia de seguridad de las operaciones aéreas. Habrá consecuencias. Hay responsables.
Jonatan Doino Secretario General