INTERFERENCIAS, FRECUENCIAS Y CONTROL DE TRÁNSITO AÉREOS

Así como los servicios de navegación aérea requieren infalibles sistemas de comunicación, las relaciones laborales en “los servicios públicos esenciales”, requieren, como mínimo, “diálogo”.

La meteorología adversa desde el viernes hasta ayer en el área metropolitana, puso otra vez en jaque estos postulados de seguridad operacional y de clima laboral. Los apurados y duplicados aviones, siguieron llegando y saliendo, y nuestra gente exhibiendo un profesionalismo inédito. Desde esta tribuna les hacemos llegar un gran reconocimiento a todos nuestros compañeros, controladores y técnicos, que se pusieron un problema ajeno al hombro. En particular el turno noche de la torre de control aeroparque del dia 7/7/17.

Al día de hoy, VOR y DME Ezeiza no tienen indicación en torre de control (el equipo que reproduce la señal del vor en torre, se averio como consecuencia de la gotera), no hay NOTAM, se argumenta que no corresponde porque “no es un problema técnico sino operativo” (sic). En estas condiciones se trabaja. Afortunadamente salió el sol y desde ayer funcionan los anemómetros en los aeropuertos de mayor complejidad del país.

Mientras tanto la empresa eligió el aeropuerto de Tucumán para conmemorar el 9 de julio, ante ex sindicalistas NOA, hoy devenidos en jefes. Hablaron de la paritaria salarial actual, no dieron números pero dijeron que “la propuesta era muy buena” y que “no había que dejarse llevar por los gremios”. No se habló de las obligaciones de la empresa que surgen del CCT, ni de los criterios aplicados para encasillar al personal en Tucumán, ni de los premios unilaterales, ni del traslado del ACC CRV, ni del “empleo genuino” que representan los contratos OACI… Tampoco dijeron que la oferta original de la empleadora en una actividad que tiene que afrontar la revolución de los aviones es menor a la acordada por la Administración Pública Nacional.

Interferencias, transferencias y turbulencia en plena negociación salarial.