Desaciertos constantes en materia de políticas de estado y falta de coordinación en los organismos públicos, alejan la posibilidad de dar con las víctimas en tiempo y forma.
El submarino de la Armada Argentina San Juan, que se encuentra desaparecido desde el pasado miércoles con 44 tripulantes por circunstancias que aún no pueden precisarse, pone en el centro de la escena los recurrentes desaciertos en políticas de estado. La desidia en los Servicios de Búsqueda y Salvamento y la falta de coordinación que existe en todos los organismos públicos afectados, son el fiel reflejo de múltiples falencias que complican el principal objetivo: dar con las víctimas de manera urgente.
Desde ATEPSA planteamos la necesidad de preguntarse qué nos sucede como Nación, que no podemos aprender de nuestros errores. Nada se avanzó desde la caída del aeronave en el Delta, cuya búsqueda demandó 26 días. Se debe recordar que en esa oportunidad EANA SE y ANAC esquivaban y se deslindaban de todas y cada una de las responsabilidades.
En el caso del Submarino, el hecho de que se trate de la Armada Argentina no disminuye la responsabilidad del Estado Nacional en el servicio de Búsqueda y Salvamento librado al azar del compromiso inclaudicable de los trabajadores afectados a este área. Pero con esto no alcanza para dar con el rescate, sobre todo en la medida en que se sigan ignorando los problemas.
Trabajadores de los aeropuertos de Ushuaia, Comodoro Rivadavia, Trelew, Bahía Blanca y Ezeiza, participan en las tareas de búsqueda del Submarino San Juan, a pesar de los problemas de comunicaciones en el sector oceánico por la falta de inversión. Agravado por el hecho que la planta transmisora y receptora de todas las comunicaciones aeronáuticas del país no cuenta con personal. Nuestro Secretariado Nacional envía el mayor reconocimiento a todos las trabajadoras y trabajadores que están comprometidos con esta búsqueda, y acercamos expresa solidaridad para las familias que están esperando respuesta, y reencontrarse con sus seres queridos.